Comercio Internacional
Julio 30, 2024En 2023, el comercio mundial disminuyó en un 3% hasta los 31 billones de dólares, con una caída del 5% en mercancías, pero un aumento del 8% en servicios, destacándose el crecimiento del turismo. Los países en desarrollo experimentaron un impacto más significativo en su comercio.
Para 2024, se anticipa una recuperación del comercio global, aunque persisten riesgos por tensiones geopolíticas y problemas en las cadenas de suministro.
¿Qué es el Comercio internacional?
El comercio internacional se refiere a la compraventa de bienes y servicios entre diferentes países, así como el transporte y la distribución de productos.
Esto permite a los países especializarse en la producción de bienes y servicios para los que tienen ventajas comparativas y luego intercambiarlos con otros países, también conocida como la teoría de las ventajas comparativas.
En términos técnicos, el comercio internacional se rige por reglas y regulaciones establecidas por organizaciones internacionales, como la Organización Mundial del Comercio (OMC), que promueven el libre comercio y la eliminación de barreras comerciales. Estas barreras pueden incluir aranceles, cuotas y otras medidas proteccionistas que limitan el acceso a los mercados extranjeros.
Este tipo de intercambio tiene un gran impacto en la economía global, ya que facilita el crecimiento económico y la creación de empleo, permitiendo a los países obtener acceso a bienes y servicios no disponibles en sus mercados nacionales.
Además, puede aumentar la eficiencia y la productividad a nivel mundial al permitir que los países se especialicen en lo que mayor rendimiento les genera.
Sin embargo, también se puede tener desventajas, como la competencia desleal, la explotación laboral y la degradación ambiental. Por esta razón, muchas organizaciones internacionales promueven un comercio justo y sostenible que tenga en cuenta tanto los intereses económicos, como los sociales y ambientales.
Aunque la celebración de acuerdos comerciales internacionales impulsa las exportaciones y el crecimiento económico de sus regiones, pero en casos concretos la gran competencia que se genera suele ser perjudicial para las pequeñas industrias nacionales.
Ventajas del comercio internacional
Las ventajas que trae consigo pueden ser cientas, o incluso miles, cómo la creación de puestos de trabajo y el impulso del crecimiento económico, además de acarrear mucha experiencia para las empresas nacionales acerca de la producción para otros mercados.
Se genera una ventaja competitiva
Con el paso del tiempo, las empresas exportadoras generan una ventaja competitiva dentro del comercio mundial. Además, la experiencia ha demostrado que estás empresas son más productivas que aquellas que se enfocan únicamente al comercio interno.
Se reducen los precios de los bienes y servicios
De igual forma, las importaciones permiten que la competencia extranjera reduzca los precios y se amplíe la oferta de bienes y servicios.
Aprovechamiento de su ventaja comparativa
En múltiples ocasiones, el comercio global ha ayudado a las naciones a tener un óptimo uso de los recursos de los que dispone.
Cada país se enfoca en producir aquellos bienes para los que disponen recursos en abundancia o tienen cierta ventaja en comparación con otras regiones.
Mayor disponibilidad de productos
La reducción de barreras al comercio ha permitido qué los países importen artículos escasos en su región o qué sean menos costosos.
Especialización
El comercio internacional promueve la especialización y la fabricación de diferentes partes en diversas regiones. Esto se debe a las ventajas comparativas, pues las mercancías pueden producirse a un menor costo, y esto beneficia a las diversas regiones, así como al consumidor final.
Los precios se estabilizan
El comercio internacional funge como árbitro para las grandes fluctuaciones en los precios, llegando a tal grado de igualdad de precios en todo el mundo (si se excluyen los costos de transporte y cuotas arancelarias).
Salida de excedentes
De igual forma, las naciones se pueden deshacer de aquellos bienes qué excedieron la demanda nacional.
Incremento en la eficiencia
Al aumentarse de forma considerable la competencia, las empresas de todo el mundo buscarán crear productos de buena calidad y a menores precios. Esto afecta de forma indirecta la eficiencia de los procesos de las empresas.
Intercambio tecnológico
Las naciones subdesarrolladas podrán traer nuevas industrias a sus países con los conocimientos técnicos creados por países tecnificados, además del equipo y la maquinaria. Esto aumentará la velocidad de tecnificación de estos países.
Cooperación entre regiones
A través de la globalización (impulsada en gran parte por el libre comercio), personas de diferentes regiones del mundo entran en contacto entre sí. Esto resulta en la solidarización, la cooperación y el entendimiento entre las diversas naciones.
Desventajas del comercio internacional
Sí bien es cierto el comercio internacional acarrea consigo muchas ventajas, en casos concretos también se presentan algunas desventajas suponen un riesgo tanto para la economía nacional como para las empresas.
Amenaza para ciertas industrias domésticas
El comercio mundial afecta de forma negativa al crecimiento de algunas industrias nacionales. La reducción de las restricciones y la gran competencia podría provocar el colapso de algunas industrias.
Dependencia económica
Los países subdesarrollados dependen de aquellas naciones desarrolladas para su crecimiento económico; está puede llegar al punto de explotación económica.
El ejemplo más claro ha sido la explotación de naciones subdesarrolladas en Asia y África, generalmente por países europeos.
Dependencia política
El comercio entre países también ha fomentado a lo largo de la historia la esclavitud y el sometimiento; la dependencia económica puede provocar la dependencia política.
Un buen ejemplo fue la llegada de los británicos a la India por cuestiones de comercio, pero pronto comenzarían a gobernar al país durante una gran cantidad de décadas.
Uso indebido de los recursos naturales
En ocasiones, el constante incremento de las exportaciones puede influir de forma negativa en el aprovecho de los recursos naturales de una región. Si esto no se controla, podría provocar el desplome económico de ese país a largo plazo.
Diferencias culturales
La diversidad de cultura en el mundo es muy amplia, cumpliendo con diferentes estándares, actitudes y expectativas. Si las empresas no las cumplen podrían dañar su reputación en otras partes del mundo.
Por ejemplo si el empaquetado de cierto producto es inadecuado para los valores de cierta región, puede atentar de forma negativa a la reputación de la marca.
Excesiva regulación
Sí bien una buena regulación beneficia a los consumidores, para las empresas transitar por las fronteras de los diversos países puede aumentar sus costes ya sea por licencias, transportes u otros.
Difícil adaptación a nuevas costumbres
Es difícil acostumbrarse a las costumbres del mercado global; el proceso de adaptación debe ser de forma paciente. Encontrar nuevos proveedores, socios comerciales o suministradores conlleva tiempo y esfuerzo.
Idioma
Seguramente este es el inconveniente más común entre las empresas transnacionales. Sí bien es cierto que el inglés abre una gran cantidad de puertas en casi todo el mundo, a veces no dominar el idioma local puede transformarse en una barrera de entrada.
Esto no significa que debas tener un políglota en tu equipo de trabajo, pero si debes tener en cuenta que posiblemente deberás contratar los servicios de un traductor profesional.
Diferencia entre comercio exterior y comercio internacional
Aspecto | Comercio Exterior | Comercio Internacional |
Definición. | Se refiere a las relaciones de intercambio establecidas por un país en específico o un bloque con el resto del mundo. | Se refiere a las transacciones globales de productos y servicios que ocurren entre diferentes países. |
Fronteras. | Puede tener lugar dentro o fuera de las fronteras de un país. | Implica necesariamente transacciones entre dos o más países. |
Enfoque. | Se enfoca en las transacciones comerciales que ocurren entre una economía nacional y el resto del mundo. | Se enfoca en el intercambio comercial que ocurre entre diferentes países. |
Regulaciones. | Está sujeto a las regulaciones y acuerdos comerciales establecidos por el país o bloque y el resto del mundo. | Está sujeto a las regulaciones y acuerdos internacionales establecidos por organizaciones como la OMC. |
Transacciones. | Incluye las relaciones de intercambio comerciales establecidas por un país o bloque con el resto del mundo. | Incluye las transacciones globales de productos y servicios entre diferentes países. |
Impacto económico. | Contribuye a la economía nacional y a las relaciones comerciales del país o bloque en específico. | Puede verse afectado por los sucesos económicos globales y tiene un impacto significativo en la economía global. |
El comercio exterior y el comercio internacional son dos términos que a menudo suelen ser confundidos. El comercio internacional se refiere a la compra y venta de bienes y servicios entre países de todo el mundo, mientras que el comercio exterior es la compra y venta de bienes y servicios entre un país con el resto de naciones.
En palabras más concretas, el comercio internacional se refiere a todas las transacciones comerciales a nivel mundial, mientras que el comercio exterior se limita a las transacciones comerciales de un país con otros países.
Aunque ambos términos están relacionados, son diferentes en términos de alcance geográfico y amplitud. El comercio internacional se ocupa de las transacciones comerciales de todo el mundo, mientras que el comercio exterior se limita a las relaciones comerciales de un país con otros.
Historia del comercio internacional
El comercio internacional es una actividad económica que ha existido desde tiempos prehistóricos. Desde los primeros intercambios en las culturas primitivas hasta las compras digitales con un solo clic de la actualidad, el comercio ha evolucionado de manera sorprendente a lo largo de la historia de la humanidad.
En la prehistoria, época en la que aún no se había inventado la escritura, el intercambio comercial ya existía. Con la revolución agrícola y la especialización de cada individuo, familia o grupo social en una actividad determinada, se hicieron necesarias las relaciones comerciales.
El empleo del pescado, crustáceos y moluscos, entre otros animales acuáticos, como alimento gracias al empleo del fuego, permitió a los hombres independizarse del clima y de los frutos de los árboles, permitiéndoles migrar siguiendo los causes de los ríos y de las costas de los mares.
En la Edad de Piedra, con la invención del arco y la flecha, se inició la época de la casa y con ese instrumento se volvió una actividad regular en la vida del ser humano.
En la época de la barbarie, se inició el empleo de la alfarería y son justamente las vasijas diseminadas por los continentes las pruebas de los avances a través de los muchos años. El rasgo característico del período de la barbarie es la domesticación de los animales para el trabajo, el cultivo de plantas y el trabajo en equipo.
Es justo en el estadio superior de la barbarie cuando inicia la fundición del mineral de hierro y con este llega la creación del arado de hierro. Esto, sumado a la domesticación de los animales para el trabajo, trajo consigo un incremento inmenso en la eficiencia del cultivo de los cereales, granos y demás cultivos para la alimentación.
Después de un tiempo, las cosechas serían tan grandes que ya no serían solamente para la alimentación de sus productores, sino que además los excedentes servirían para el intercambio con otros bienes y sería el inicio de la propiedad privada y la riqueza de los pueblos.
Acaba de nacer el comercio. Las primeras civilizaciones urbanas de Oriente Próximo, China e India, conocieron el primer periodo histórico de gran desarrollo comercial. En las áreas mediterráneas y europeas, los fenicios y griegos sirvieron de intermediarios entre las zonas económicamente desarrolladas del Oriente Próximo y las regiones atrasadas del Mediterráneo occidental.
La moneda se convirtió en medio de pago fundamental, y la invención de la moneda no fue un asunto fácil y mucho menos rápido. Después de varios siglos de intercambio y comercio, por fin en el siglo 7 a.C. fueron los griegos en la actual Turquía quienes lo hicieron posible.
Utilizaron para ello aleaciones de oro y plata y el proceso de acuñación era rudimentario, utilizando martillos. Poco después surgirían en China e India sus primeras monedas, con lo que nacería un nuevo concepto: las diferentes divisas y por consiguiente también el tipo de cambio.
El valor de las monedas dependía del metal usado en su composición, si eran de oro o de plata o de bronce adquirían un valor diferente. Además, el peso de la moneda también determinaba cuánto valor tenía dicha moneda. Varios siglos después, en el siglo 17, surgiría el sistema fiduciario.
Los primeros billetes surgieron en Suecia. Esta nueva forma de dinero estaba basada en la confianza, ya que un número impreso en un pedazo de papel indicaba su valor. Sin embargo, este dinero estaba respaldado por oro que era almacenado en los bancos de los países que lo emitían.
El patrón del oro fijaba la equivalencia de la divisa con este precioso metal. Este patrón indicaba que los billetes podían ser intercambiados por cierta cantidad de oro y el oro a su vez por cierta cantidad de billetes a una tasa de cambio fija.
Este sistema encontraría su fin entre el final de la Primera Guerra Mundial y la Gran Depresión en EE.UU., sustituyéndose por un sistema puramente fiduciario. El dinero no respaldado por oro dio lugar a las especulaciones, fuerzas de mercado y finalmente a la inflación.
A partir de la Segunda Guerra Mundial, el comercio internacional se ha intensificado gracias al aumento en la demanda de productos y servicios por parte de los países desarrollados y en desarrollo. La creación de organizaciones internacionales como la Organización Mundial del Comercio (OMC) ha promovido el libre comercio y ha permitido una mayor integración económica entre los países.
La globalización económica, un proceso en el que los mercados y las empresas se vuelven cada vez más interconectados a nivel mundial, ha impulsado aún más el comercio entre diferentes países. Hoy en día, los avances tecnológicos en el transporte, la comunicación y la logística han hecho posible que las empresas puedan operar en cualquier lugar del mundo.
El comercio internacional ha tenido un gran impacto en la economía mundial, ha contribuido al crecimiento económico y ha reducido la pobreza en muchos países en desarrollo. También ha creado nuevas oportunidades para las empresas, ha permitido la diversificación de los mercados y ha aumentado la competencia, lo que ha llevado a una mayor eficiencia y reducción de los precios.
Sin embargo, también ha enfrentado muchos desafíos, como la desigualdad económica, la explotación laboral y ambiental, el aumento de la competencia y la pérdida de empleos en algunos sectores. Además, los conflictos comerciales y las barreras comerciales, como los aranceles y las cuotas no arancelarias, lo han afectado negativamente.
La historia del comercio internacional es larga y compleja, desde los primeros intercambios de bienes entre las culturas primitivas hasta la actualidad con la globalización económica y el comercio electrónico.
El comercio internacional ha sido una fuerza impulsora para el crecimiento económico y la integración global, pero también ha enfrentado desafíos y controversias. Es importante seguir trabajando en la promoción de un comercio justo y sostenible para que siga siendo una fuerza positiva en la economía mundial.