Administración por valores
Agosto 11, 2024Hoy quiero hablarte de un desafío común que enfrentan muchos líderes y organizaciones: cómo equilibrar el logro de objetivos financieros con el mantenimiento de principios éticos y la promoción de una cultura organizacional positiva.
La Administración por Valores (APV) se presenta como una estrategia innovadora para abordar este reto. Este enfoque propone un marco donde los valores no solo guían la toma de decisiones, sino que también fomentan un entorno de trabajo motivador y cohesionado.
¿Qué es la administración por valores?
La administración por valores es un enfoque que integra principios éticos en la gestión empresarial. Se centra en valores compartidos para guiar decisiones y comportamientos organizacionales.
Este método no solo busca alcanzar objetivos empresariales, sino también promover una cultura organizacional basada en valores compartidos que guíen el comportamiento de todos sus miembros.
¿Cómo la define Ken Blanchard?
Ken Blanchard define la administración por valores como un enfoque integral que incorpora principios éticos en el núcleo de la gestión empresarial.
Según Blanchard, la clave del éxito radica en que todos los miembros de la empresa, desde los líderes hasta los empleados, actúen con base en valores que promuevan un excelente servicio al cliente y un entorno laboral positivo.
Características de la administración por valores
La administración por valores se caracteriza por integrar los valores éticos en el núcleo de la gestión empresarial, enfocándose en la creación de una cultura organizacional sólida y un ambiente de trabajo motivador.
Este enfoque implica una clara definición y comunicación de los valores corporativos, asegurando su integración en la toma de decisiones y en las prácticas diarias.
La responsabilidad de adherirse y promover estos valores recae tanto en los líderes como en los empleados, fomentando un liderazgo basado en principios éticos y una toma de decisiones alineada con los valores de la empresa.
Uno de los desafíos principales es asegurar que los valores se vivan en todos los niveles de la organización y medir efectivamente su impacto en el desempeño.
Además, la administración por valores está estrechamente relacionada con la responsabilidad social empresarial, destacando la importancia de prácticas sostenibles y éticas.
Actividades fundamentales para la administración de valores
Las actividades fundamentales se centran en tres acciones primordiales: realizar, conectar e integrar.
Realizar se refiere a la acción de establecer y alcanzar metas significativas, enfocándose en la importancia de lograr resultados que reflejen los valores de la organización.
Esta actividad promueve un enfoque en el rendimiento y la excelencia, asegurando que los objetivos de la empresa se cumplan de manera ética y basada en valores.
Conectar hace hincapié en la creación de relaciones significativas dentro de la organización, fomentando un entorno de trabajo donde la colaboración y el respeto mutuo se basen en los valores compartidos.
Esto incluye promover una comunicación abierta y efectiva, así como el desarrollo de un sentido de comunidad y pertenencia entre los empleados.
Integrar implica combinar las actividades de realizar y conectar, asegurando que los valores de la empresa permeen todas las acciones y decisiones.
Significa que los valores deben ser un punto de referencia para el comportamiento individual, y que deben estar incrustados en la estructura misma de la organización, influenciando la toma de decisiones, las políticas y los procedimientos.
Ventajas y beneficios que presenta
- Fomenta la coherencia entre los objetivos empresariales y las acciones individuales, orientando el trabajo hacia un propósito común.
- Mejora el compromiso y la participación de todos los miembros de la organización, potenciando el sentido de pertenencia.
- Promueve una colaboración efectiva y un mejor trabajo en equipo, facilitando la consecución de objetivos comunes.
- Genera motivación entre los empleados para lograr resultados efectivos, alineados con los valores compartidos.
- Contribuye a la productividad general y mejora los resultados financieros de la empresa, manteniéndola enfocada en sus metas y objetivos.
Desventajas de este enfoque
- Requiere una estrategia clara y una planificación a largo plazo para integrar efectivamente los valores en la cultura empresarial.
- Mantener vivos los valores dentro de la organización demanda un esfuerzo continuo y una gestión cuidadosa.
- Los líderes deben ser capaces de transmitir los valores de manera clara, consistente y convincente a todos los niveles de la organización.
- Asegurar que los valores guíen todas las interacciones y decisiones puede ser complicado.
- Implementar un sistema basado en valores puede encontrarse con resistencia en culturas empresariales ya establecidas.
¿Cómo se aplica y cuál es el proceso de la administración por valores en una empresa?
1. Define y clarifica los valores corporativos
El primer paso es identificar y definir claramente los valores fundamentales para la empresa. Este proceso suele involucrar tanto a la alta dirección como a los empleados para garantizar que los valores reflejen las creencias y principios de toda la organización.
2. Los líderes deben comunicar mejor que nunca
Los líderes deben comunicar los valores de forma clara y convincente a todos los miembros de la organización.
Esto incluye la elaboración de mensajes coherentes y consistentes que resalten la importancia de los valores y cómo estos deben guiar el comportamiento y las decisiones.
3. Incorpora los valores en la toma de decisiones
Asegurar que los valores se tengan en cuenta en todas las decisiones y acciones de la empresa. Esto significa integrarlos en los procesos de toma de decisiones, desde el nivel más alto de la organización hasta el más básico, y considerarlos en todas las interacciones cotidianas.
4. Capacita a los empleados
Proporcionar formación a los empleados para ayudarles a comprender los valores de la empresa y cómo aplicarlos en su trabajo diario.
Esto puede incluir talleres, seminarios y otras actividades de desarrollo profesional que fomenten la adhesión a los valores corporativos.
5. Evalúa y retroalimenta
Implementar mecanismos para evaluar cómo se están viviendo los valores dentro de la organización y proporcionar retroalimentación regular a los empleados sobre su alineación con estos valores. Esto ayuda a reforzar la importancia de los valores y a realizar ajustes cuando sea necesario.
6. Reconoce y recompensa a los empleados
Destacar y recompensar a aquellos empleados que ejemplifiquen los valores de la empresa en su comportamiento y desempeño.
Puede hacerse a través de reconocimientos públicos, promociones, bonificaciones u otras formas de apreciación que refuercen la importancia de vivir según los valores corporativos.
Aplicación de la APV por fases
Fase I: Clarificación de misión y valores
Esta primera fase es esencial para establecer una base sólida sobre la cual se construirá todo el proceso.
Se trata de identificar, definir y priorizar los valores fundamentales que impulsarán la estrategia y las operaciones de la empresa.
Además, se revisa o se crea una misión que refleje estos valores, buscando que sea sencilla, directa y comprensible para todos los miembros de la organización.
Fase II: Comunicación
Una vez establecidos los valores y la misión, el siguiente paso es comunicarlos eficazmente dentro de la organización y hacia el exterior. Esta fase es crucial para alinear las expectativas y comportamientos diarios con los valores definidos.
Se recomienda implementar una estrategia de comunicación adaptada a las características de la empresa, su entorno y su situación actual, asegurando que la misión y los valores estén presentes en todos los canales de comunicación internos y externos.
Fase III: Alineación
Este paso implica un trabajo continuo de revisión y ajuste de procesos, políticas y comportamientos, con el objetivo de garantizar una coherencia total entre lo proclamado y lo practicado.
El liderazgo efectivo y un sistema de recompensas alineado son esenciales en esta fase para fomentar la participación y el compromiso de todos los miembros de la organización hacia los objetivos comunes.