Diseño biomimético
Inspirado en las estrategias y soluciones que la naturaleza ha perfeccionado a lo largo de millones de años, el diseño biomimético ofrece respuestas innovadoras a algunos de los desafíos más complejos de la humanidad.
Desde la arquitectura hasta la agricultura sostenible, la biomimética replantea nuestra relación con el medio ambiente y nos enseña a crear tecnologías y sistemas eficientes y sostenibles.
¿Qué es el diseño biomimético?
El diseño biomimético es la aplicación de patrones y soluciones de la naturaleza en tecnología y arquitectura para resolver problemas humanos.
Esta disciplina se basa en la biomímesis, un enfoque científico y tecnológico que busca soluciones a diversos problemas humanos a través de la imitación de modelos, sistemas, procesos y elementos de la naturaleza. La etimología de la palabra biomimética proviene del griego bio (vida) y mímesis (imitar).
En el campo del diseño, el biomimetismo se manifiesta de diversas formas, abarcando desde la abstracción formal de elementos naturales hasta el estudio a nivel microcelular para generar aportaciones tecnológicas relevantes.
El diseño biomimético, por tanto, no solo es una estrategia de diseño e innovación, sino que también representa una filosofía que respeta y se inspira en la naturaleza. Su aplicación va desde la creación de productos y soluciones técnicas hasta la integración de principios ecológicos y sostenibles en el diseño arquitectónico y en la creación de nuevas tecnologías.
Fases del diseño biomimético
El proceso de diseño biomimético, según la Espiral de Diseño Biomimético, se compone de seis fases esenciales que guían desde la definición del problema hasta la evaluación de las soluciones biomiméticas propuestas. Estas fases son cruciales para asegurar que el diseño se alinee con los principios de la biomímesis y cumpla con los criterios de sostenibilidad y eficiencia.
- Definir: esta etapa implica articular con claridad el impacto deseado del diseño en el mundo, estableciendo los criterios y restricciones que determinarán su éxito. Es fundamental definir bien el problema o la oportunidad que se quiere abordar con el diseño.
- Biologizar: consiste en analizar las funciones esenciales y el contexto que el diseño debe abordar, replanteándolas en términos biológicos. Esto permite “Pedirle a la naturaleza” consejo, buscando soluciones que ya existen en el mundo natural.
- Descubrir: se trata de buscar modelos naturales (organismos o ecosistemas) que aborden las mismas funciones y contextos que la solución de diseño. Se identifican las estrategias usadas por estos modelos que apoyan su supervivencia y éxito.
- Abstraer: esta fase implica estudiar cuidadosamente las características o mecanismos esenciales que hacen que las estrategias biológicas sean exitosas, para luego replantearlas en términos no biológicos como “Estrategias de diseño”.
- Emular: se busca patrones y relaciones entre las estrategias encontradas, enfocándose en las lecciones clave que deben informar la solución. En esta etapa se desarrollan conceptos de diseño basados en las estrategias identificadas.
- Evaluar: la última fase implica evaluar los conceptos de diseño para determinar qué tan bien cumplen con los criterios y las limitaciones del reto de diseño, y su adecuación para los sistemas de la tierra. Se considera la viabilidad técnica y del modelo de negocio, refinando y revisando los pasos previos según sea necesario para producir una solución viable.
Cada paso en este proceso es interdependiente y puede requerir iteraciones y ajustes a medida que se revela nueva información.
Los diseñadores biomiméticos pueden ir y venir entre las diferentes etapas, repitiéndolas según sea necesario, para desarrollar soluciones más refinadas y alineadas con los principios biomiméticos.
Ejemplos del diseño biomimético en la vida cotidiana
1. Tren bala inspirado en el Martín pescador
Este tren japonés fue rediseñado basándose en la forma aerodinámica del pico de esta ave, lo que le permite sumergirse en el agua sin salpicar. Este diseño ha mejorado la velocidad del tren y reducido el ruido.
2. Superficies antibacteriales inspiradas en la piel del tiburón
La piel del tiburón, que permanece libre de parásitos y bacterias gracias a sus diminutas escamas en forma de V, ha inspirado el desarrollo de superficies que repelen microorganismos.
Esta tecnología, conocida como Sharklet, se considera útil para aplicaciones en hospitales, en manijas de puertas y otros lugares comunes.
3. Pantallas inspiradas en alas de mariposa
Las maravillosas propiedades iridiscentes de las alas de las mariposas han inspirado el diseño de pantallas que usan la luz ambiental para iluminarse, ahorrando energía en dispositivos móviles.
Estas pantallas utilizan pequeños espejos que reflejan los colores, intensificando su brillo con la luz natural.
4. Detectores de movimiento basados en el ojo de la libélula
Las libélulas tienen una visión panorámica excepcional gracias a sus miles de lentes en cada ojo. Inspirándose en esto, se han creado detectores de movimiento de alta velocidad y cámaras multidireccionales ultradelgadas.
5. Cristales inspirados en telarañas para proteger aves
Dado que las telarañas reflejan la luz ultravioleta, lo cual evita que las aves choquen contra ellas, esta propiedad se ha utilizado para diseñar cristales que previenen la muerte de aves al chocar con ventanas de edificios.
6. Ropa de baño que emula la piel del tiburón
Esta ropa de baño, diseñada para reducir la fricción del agua, imita la textura hidrofóbica de la piel del tiburón, aumentando la velocidad de movimiento bajo el agua.
7. Pegamento inspirado en mejillones
Los mejillones se adhieren fuertemente a las rocas incluso bajo condiciones adversas. Esto ha inspirado el desarrollo de un pegamento resistente y no tóxico, aplicable en diversas industrias.
Los mejores ejemplos de diseño biomimético en arquitectura
1. La Sagrada Familia en España
Diseñada por Antonio Gaudí, esta catedral es un ejemplo emblemático de arquitectura biomimética.
Gaudí se inspiró en los bosques para diseñar su interior, con columnas que se asemejan a troncos de árboles y ventanas que dejan pasar la luz solar como a través de un dosel de hojas, creando una atmósfera de tranquilidad y armonía con la naturaleza.
2. BIQ House en Alemania
Conocida como “La Casa de Algas”, esta construcción incorpora una fachada única con microalgas en su interior.
Funciona como un bioreactor, contribuyendo al aislamiento y la eficiencia energética del edificio, además de cambiar la forma en que la luz solar incide en el interior.
Las algas producen sombra cuando es necesario y ayudan a generar biogás que puede alimentar todo el edificio.
3. Museo de Arte de Milwaukee en Wisconsin
Este museo, diseñado por Santiago Calatrava, captura la belleza de los diseños basados en la naturaleza.
Su estructura de acero y cristal se asemeja a un pájaro con “alas” que se mueven, proporcionando sombra en verano y permitiendo la entrada de luz natural en invierno, lo que resulta en un diseño energéticamente eficiente.
4. Estadio Nacional de Beijing
Diseñado por Herzog & de Meuron, este estadio se inspiró en los nidos de pájaros para su construcción.
Conocido como el “nido de pájaro”, es la estructura de acero más grande del mundo y fue construido para resistir eventos sísmicos, demostrando la eficacia de la biomimética en la resiliencia estructural.
5. Torre Eastgate en Harare, Zimbabwe
Inspirada en los termiteros africanos, esta torre utiliza un sistema de ventilación natural que imita el flujo de aire en los montículos de termitas, manteniendo una temperatura interior cómoda sin el uso intensivo de sistemas de aire acondicionado.
Importancia del diseño biomimético en la experiencia de usuario
El diseño biomimético mejora significativamente la experiencia del usuario (UX) al fortalecer la conexión entre personas y marcas mediante soluciones innovadoras basadas en la naturaleza.
Esta técnica no solo incrementa la funcionalidad y eficiencia de los productos, sino que también establece una conexión emocional con los usuarios, lo que se traduce en una mayor satisfacción y lealtad.
Al observar y analizar cómo la naturaleza resuelve problemas, los diseñadores aplican estos principios en sus creaciones, como un edificio inspirado en huesos de ave para mayor ligereza y resistencia.
Además, el diseño biomimético es clave para la sostenibilidad, utilizando elementos naturales para crear soluciones más ecológicas.
Implementarlo en la UX implica un proceso que incluye identificar problemas, investigar soluciones naturales, adaptar estas al diseño y evaluar su eficacia, asegurando soluciones innovadoras y sostenibles que mejoran la funcionalidad y la conexión emocional.
Cómo ayuda a la experiencia del cliente
Esta herramienta puede mejorar significativamente la Experiencia de Cliente (CX) al aportar soluciones innovadoras y sostenibles inspiradas en la naturaleza. Puede impactarlos de diversas maneras:
- Soluciones más efectivas y eficientes: al imitar las soluciones que la naturaleza ha desarrollado a lo largo de millones de años, los diseñadores pueden crear productos y servicios que no solo son innovadores, sino también más funcionales y eficientes.
- Conexión emocional y satisfacción del usuario: la incorporación de elementos naturales en los diseños puede generar una sensación de familiaridad y comodidad en los usuarios, aumentando así su satisfacción y lealtad hacia la marca.
- Promoción de la sostenibilidad: el diseño biomimético alienta la creación de soluciones más sostenibles y respetuosas con el medio ambiente, lo cual es cada vez más valorado por los clientes conscientes de la ecología.
Beneficios para la agricultura sostenible
El diseño biomimético en la agricultura sostenible implica imitar procesos y estructuras naturales para crear soluciones eficientes y respetuosas con el medio ambiente.
Por ejemplo, la imitación de las venas de las hojas en el diseño de baterías mejora su capacidad y reduce los tiempos de carga.
Esta metodología conduce a una mayor sostenibilidad y eficiencia, como en el caso de edificaciones inspiradas en termiteros que regulan su temperatura interna, minimizando el uso de energía.
Además, la biomimética fomenta métodos de producción responsables, reduciendo residuos y promoviendo la biodegradabilidad, lo que puede ser crucial para enfrentar desafíos globales como el cambio climático y la degradación ambiental.